La Factura Electrónica se ha convertido en Europa y en concreto en España en la punta del Iceberg de los documentos electrónicos. Es necesario que las empresas puedan intercambiar facturas electrónicas y por extensión, otros documentos electrónicos sin importar el prestador de servicios que utilizan en emisión o recepción. Es necesario, por ello, lograr la interoperabilidad de los diferentes sistemas de facturación electrónica.
La normativa aprobada en los últimos años ha contribuido a potenciar la implantación de sistemas de facturación electrónica en las empresas. Las Leyes 30/2007 y 56/2007 recogen la obligatoriedad de facturar electrónicamente cuando los destinatarios de las mismas sea la Administración General del Estado.
Sin embargo, ha sido la aprobación de la Orden PRE/2971/2007, de 5 de octubre, la que ha despejado las dudas relativas a las condiciones en las que una empresa debe facturar electrónicamente. La Orden, especifica el formato obligatorio para remitir facturas electrónicas a la Administración General del Estado. Este formato, denominado «facturae”, lo están adoptando el resto de Administraciones Públicas; hecho que hace prever, que el formato «facturae” se convierta en el estándar «de facto” en España.
El estándar también define los formatos de firma a aplicar (XAdES-EPES y XAdES-XL).
A pesar de contar con una coyuntura favorable, las empresas españolas que se plantean implementar una solución de factura electrónica, se encuentran en la tesitura de cómo abordar el proyecto.
En ocasiones, se han visto obligadas a implementar una solución parcial, forzadas por su cliente o proveedor, que no resulta la más óptima para su empresa; si tenemos en cuenta, que esta situación puede darse con más de un cliente o proveedor, el resultado es que la empresa se ve obligada a adoptar «x” soluciones para satisfacer la demanda de sus clientes/proveedores.
Esta situación por lo tanto, puede provocar que la decisión de qué solución de factura adoptar, pueda resultar un verdadero quebradero de cabeza.
Si extendemos esta problemática a los fabricantes/integradores de ERP’s, quienes se encuentran con tantos protocolos de integración como entidades y/o plataformas, la necesidad de solucionar la intercomunicación crece.
La iniciativa que presentamos, pretende solventar los problemas de interconexión e interoperabilidad entre los distintos sistemas de facturación existentes, (sistemas propios, a partir de la implementación de herramientas, dispositivos y servicios de firma electrónica y los sistemas de terceros que prestan servicios de facturación a través de las conocidas Plataformas de Factura); de tal manera, que las empresas se sientan autónomas para adoptar aquella solución que más se ajuste a sus necesidades, siendo capaz a su vez, de solventar y satisfacer las exigencias de sus clientes/proveedores.
Si tomamos como referencia Internet, es sabido que la razón principal de su éxito, ha sido la definición de unos protocolos de comunicación que han sido adoptados mundialmente; por lo tanto si buscamos la excelencia y la extensión de la factura electrónica, los esfuerzos deben orientarse en esta línea.
Si bien es cierto que ya se han lanzado algunas iniciativas orientadas a resolver la intercomunicación, la realidad es que aún queda un largo camino por recorrer, razón que justifica sobradamente el desarrollo de la presente iniciativa.