José María Lassalle: “Una regulación de la IA debe incorporar aspectos morales”
Miembros del Grupo de Reflexión de AMETIC abordan en Santander las bases éticas para el desarrollo de una ‘Tecnología para el bien’ basada en la inteligencia artificial
“El propósito que debe alimentar una regulación es que la inteligencia artificial debe estar al servicio de una idea de gobernanza que trascienda la ética: debe incorporar aspectos morales”. Esta es la reflexión final que José María Lassalle, miembro del Grupo de Reflexión AMETIC, ha hecho sobre el debate que, acerca de una ‘Tecnología para el bien’, ha tenido lugar en Santander este miércoles.
El Palacio de la Magdalena, sede de los cursos de la UIMP, acoge desde el lunes el 38 AMETIC Encuentro de Economía Digital y las Telecomunicaciones, que se ha desarrollado toda la semana, concitando la presencia y la atención de las principales empresas e instituciones del país relacionadas con el desarrollo tecnológico. La mesa de debate sobre ‘Tecnología para el bien’ ha estado compuesta por José María Lassalle, miembro del Grupo de Reflexión de AMETIC, al igual que Xavier Castilla; Jesús Hernández, director de Accesibilidad e Innovación de la Fundación ONCE; y Emma Fernández, miembro del Grupo de Reflexión de AMETIC, quien ejerció de moderadora.
Acerca del futuro de la gobernanza de la IA, el exsecretario de Estado de Cultura y también del Estado de la Sociedad de la Información y Agenda Digital ha puesto en valor la “responsabilidad moral de las consecuencias” del uso de la tecnología.
“Yo constituyo una comunidad humana con los otros: el ser humano es la medida de todas las cosas y el patrón del bien es el respeto de la vida humana -ha comentado en el foro-. Cuando no se han respetado los valores civilizatorios, los efectos han sido no solo destructivos, material y moralmente. Esto va más allá de una regulación y la ética sobre tecnología. Requiere una educación profunda en valores que hay que activar en las empresas y en el desarrollo de la regulación y ahí la UE comete un error”, ya que “la regulación es insuficiente para una tecnología tan compleja si la ceñimos solo a las consecuencias maléficas que puede liberar”.
Sobre el impacto en el empleo de la IA, José María Lassalle ha manifestado que “la exigencia de la adaptación a la innovación tecnológica es un factor fundamental de la productividad y la capacidad de competencia de la economía, pero también es verdad que las evaluaciones que se hacen ven que el riesgo de sustitución es incremental si no hay una aportación de valor añadido. El debate es dónde va a estar ese valor añadido, que tiene que ver con la educación pública y universal, que no está garantizada”, si no se tiene en cuenta la variable de equidad distributiva.
“Va a haber probablemente un desequilibro crítico para el que estos momentos no hay un modelo de gobernanza claro ni una identificación de los factores de equidad. Esto es un problema muy importante”, ha valorado Lassalle.
Asimismo, ha hecho hincapié en la repercusión laboral de la inteligencia artificial en el empleo de la clase media. Para ello, reivindica una regulación del mercado:
“Por su propia naturaleza, la IA no solo es una tecnología facilitadora, sino sustitutoria, porque opera en el campo del trabajo intelectual, que es el campo homogeneizado en las clases media -ha señalado-. Repercusión al alterar los mecanismos de prosperidad en los que se ha basado el capitalismo. El cambio no puede dejarse en manos del mercado y en el funcionamiento económico de los operadores. Requiere supervisión, regulación y gobernanza. La tecnología debe tener un propósito y esto supone un propósito ético que actúa como un sesgo que obviamos pero que es fundamental para la innovación y la competitividad: el sesgo civilizatorio”.
Lassalle ha concluido su intervención con una frase que resume su deseo de una “tecnología facilitadora para la dignidad”.
En términos de producción se ha pronunciado Xavier Castilla, también del Grupo de Reflexión de AMETIC. “Parte del problema que tenemos en España es el gran número de pequeñas empresas (1,1 millones, de menos de 10 empleados). Pensar que la IA va a generar un gran valor añadido no va a ocurrir porque hay un gran obstáculo en el sector productivo. El Turismo ha sido el motor de la economía, aunque sea un lastre para la productividad. Uno de los objetivos de la nueva Ley de Industria debe ser cómo crear trabajos en términos de valor añadido que reduzcan la desigualdad al menos en los ingresos”, ha valorado.
A su juicio, “la administración debiera ser más activa a la hora de definir la gobernanza que queremos, no solo para la IA, sino para la actividad industrial”,
Jesús Hernández, de Fundación ONCE, ha dado cuenta de innovaciones tecnológicas aplicadas a las personas con discapacidad, tales como ratones de paladar para interactuar con el ordenador y el Blind Computing Interface, que busca conectar la interfaz con el cerebro, o a través del iris (eye tracking), o cómo se traducen a lectura fácil textos complejos para personas que no conocen el idioma, con analfabetismo funcional o discapacidad intelectual.
“La tecnología potencia la capacidad de quienes lo tenemos más difícil y ayuda a la sociedad a ser más productiva”, ha indicado Hernández, quien no duda de que la edad no es un impedimento para que una persona adquiera nuevas habilidades, una adaptación sobre una base tecnológica.
“Hemos abrazo la IA porque nos puede ayudar muchísimo. Hemos conseguido que personas encuentren empleo y que su autoestima se haya disparado. Estamos consiguiendo que la tecnología potencie las capacidades, crear empleo y empleo verde”, ha valorado.
Por último, y para evitar sesgos, ha deseado que “el diseño tenga en cuenta la diversidad humana. El buen diseño capacita, el mal diseño discapacita”.
Emma Fernández, del Grupo de Reflexión AMETIC, ha considerado que, ante la incertidumbre, es necesario un escenario en el que seamos “dueños de nuestro futuro”.
“La inteligencia artificial influye mucho en una clase media con una serie de conocimientos que se pueden automatizar”, ha alertado la miembro del Grupo de Reflexión de AMETIC.
“La Revolución Industrial supuso cambios tremendos y de hecho la ‘tecnofobia’ actual era frecuente hace 200 años, cuando los luditas quemaban los telares por la pérdida de empleos”, ha añadido Emma Fernández.
Expertos en salud destacan el papel fundamental de la digitalización en la transformación del sistema sanitario
Aseguran que solo el uso correcto de la tecnología puede ayudar a paliar el problema que plantea el aumento de las enfermedades crónicas y la falta de profesionales
Expertos en salud de diferentes empresas han resaltado la importancia de las tecnologías para superar los retos del Sistema Nacional de Salud (SNS), que en los próximos años se enfrenta a un aumento de las enfermedades crónicas y a un creciente déficit de profesionales.
Así lo han señalado en la mesa ‘Salud Digital, retos del Sistema Nacional de Salud (SNS): innovación y transformación digital como palancas’, un debate en el que el secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del SNS del Ministerio de sanidad, Juan Fernando Muñoz, ha explicado los principales hitos y los seis programas de la Estrategia de Salud Digital, implantada en 2021, en la que se sustancian todas las actividades y servicios digitales del sistema público sanitario y que ha movilizado alrededor de 900 millones de euros.
En su introducción, y tras recordar la buena salud y la posición del liderazgo de la sanidad española en el contexto europeo, Muñoz ha resaltado el papel central de las comunidades autónomas en el despliegue de esta estrategia. “Tenemos 17 comunidades que son 17 aceleradores con cada una de ellas liderando y especializándose en elementos vanguardistas para que el resto también alcancen la excelencia”, ha subrayado.
En esa mesa, moderada por la experta en salud digital basada en valor, Marisa Merino, el director de Estrategia de Salud de GMV, Carlos Royo, ha ofrecido diferentes datos que reflejan el estado de la sanidad en España y los retos a los que se enfrenta.
Así, ha explicado que el gasto sanitario alcanza cada año 140.000 millones de euros, de los que en torno a 100.000 millones corresponden a la sanidad pública, un 80% de cuyo presupuesto se destina a atender las enfermedades crónicas, un porcentaje que, según ha avanzado, en 2030 crecerá hasta el 85 o 90% como consecuencia del envejecimiento de la población ya que –ha calculado– al final de esta década el 30% de la población española tendrá más de 65 años.
Además, ha alertado sobre la jubilación desde hace dos años y hasta dentro de tres de alrededor de 80.000 de los 200.000 médicos que existen en España. En este contexto, Royo ha reclamado la adaptación de soluciones digitales como el mejor modo de encarar un problema que, de no remediarlo, “puede poner en peligro la sostenibilidad del sistema”.
Asimismo, ha sostenido que el paciente lo que quiere es “que le atiendan lo mejor posible y lo antes posible. Y la tecnología es la única o al menos la principal posibilidad para lograrlo”, ha remarcado.
A estos dos problemas –cronicidad y falta de profesionales– el director de Sanidad y Servicios Sociales de INETUM, Miguel Ángel Montero, ha añadido por su parte la necesidad de dar respuesta a la “creciente demanda social de servicios sanitarios de mayor calidad, el incremento de costes de la atención derivado de este envejecimiento de la población y del uso de nuevas tecnologías, así como a la propia irrupción de estas tecnologías en el SNS.
En su opinión, “no se trata tanto de digitalizar la sanidad, sino de ver cómo con la digitalización transformamos la salud”.
Montero ha reconocido además que la transformación digital “nos va a permitir trabajar en tres ámbitos que ha juzgado fundamentales, como son “el apoyo y atención a las personas, a las organizaciones y a los propios procesos” ha dicho antes de concluir pidiendo “seguir avanzando en la interoperabilidad y el uso del dato”.
De su parte, el director de Soluciones de Ingenierías Ópticas de HUAWEI, Carlos de la Horra, ha advertido de la que las actuales infraestructuras locales “no son eficientes”. Por ello, ha reclamado la necesidad de que sean, además de “eficientes en consumo, espacio y en costes, muy escalables y flexibles, adaptables, seguras y de muy alta disponibilidad y fáciles de operar y mantener”.
Para De la Horra, en los centros sanitarios “sigue habiendo cientos de cables. Hay que cambiar el concepto de un cable a cada punto de red”, ha demandado.
“España, en el espacio, es una potencia y tenemos una capacidad que hay que proteger”
Juan Carlos Cortés, director de la Agencia Espacial Española, acaba de tomar las riendas de una organización que hereda el trabajo de un país que “lo ha hecho muy bien”
“España, en el espacio, es una potencia y tenemos una capacidad que hay que proteger. El primer objetivo de la Agencia es desarrollar tecnología para mejor la vida del ciudadano en múltiples facetas como seguridad y empleo”.
Estas palabras han sido dichas por Juan Carlos Cortés, director de la Agencia Espacial Española, de reciente creación. Cortés ha intervenido este miércoles con una ponencia sobre el nuevo organismo que dirige, en el Palacio de la Magdalena, sede de los cursos de la UIMP. La Universidad Menéndez Pelayo acoge desde el lunes el 38 AMETIC Encuentro de Economía Digital y las Telecomunicaciones, que se ha desarrollado toda la semana, concitando la presencia y la atención de las principales empresas e instituciones del país relacionadas con el desarrollo tecnológico.
Juan Carlos Cortés ha disertado sobre este nuevo organismo, que ha caracterizado como “una agencia que planifica, da voz única a nuestro país y es una voz autorizada”; una agencia que “trata de anticipar cambios. Hay ciertas áreas tecnológicas fundamentales: IA, exploración lunar, claves cuánticas… y la Agencia ha de tener criterio”.
“España es un país que lo ha hecho muy bien en el espacio y el resultado es el sector que tenemos, real y con capacidad envidiable -ha explicado Cortés-. Empezó a mediados del siglo pasado con una colaboración con la NASA y el elemento troncal ha sido el CDTI, que ha sido gestor espacial durante 37 años. El sector que tenemos ahora es resultado de su buen hacer, con política industrial y acuerdos con otros ministerios para una coordinación que está reglada. En 2023 se creó así la Agencia, pero solo es el final del principio. Ha recibido un tesoro tecnológico del sector y su creación es solo una parte del apoyo del Gobierno al sector espacial”.
La Agencia Espacial Española trata de reforzar este activo bajo dos principios fundamentales: cooperación y coordinación, por un lado; y mejora “de lo que hay”, por el otro. Ante estos retos, se enfrenta la difícil centralización de competencias y presupuestos de distintos ministerios, algo que ya se ha regulado mediante un protocolo.
Se trata de “una agencia de gestión, no de ejecución. Creemos que una agencia debe poner las condiciones del entorno para que el sector se desarrolle”, ha valorado el director general de la AEE.
A su juicio, los ejes de desarrollo de la AEE son llevar a cabo una política y estrategia espacial como país y la elaboración de una Ley del Espacio. “Ahora se está definiendo una ley espacial europea, pero España no tiene ley, que es fundamental para regular la actividad y promover el I+D”. En cuanto la haya, ha añadido, “va a ser un catalizador de desarrollo tecnológico”.
En materia inversora, la Agencia Espacial está financiando programas según la estrategia que se ha marcado. Así, desde mayo, en que Juan Carlos Cortés ha tomado las riendas de la dirección, “hemos lanzado el Plan Tecnológico Espacial, con 70 millones de inversión; una incubadora con más de 80 empresas; programas tecnológicos por valor de 35 millones; y hemos alcanzado acuerdos con Turquía, México, Grecia y estamos cerrando otro con Colombia…”, porque “se trata de unir fuerzas con la coherencia de un conjunto”.
Riesgo reclama la necesidad de convencer a la sociedad de la importancia de la innovación y pide colaboración y generar consensos
Varios expertos califican de “imprescindible” el Pacto de Estado propuesto por AMETIC en este ámbito
La secretaria general de Innovación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Teresa Riesgo, ha reclamado la necesidad de “convencer a la sociedad de que la innovación es importante”, al tiempo que ha destacado la relevancia para este proceso de la colaboración entre la Administración y las empresas, y de éstas entre sí, y la capacidad de generar consensos.
Riesgo, encargada de introducir la mesa que ha analizado las propuestas de AMETIC de Pacto de Estado para la Innovación, se ha referido a diferentes rankings para resaltar que la innovación en España tiene aspectos en los que “vamos muy bien”, entre los que ha resaltado la proporción de personas formadas en doctorados –no así en doctorados del ámbito tecnológico–, en artículos científicos de gran impacto o en creatividad, pero otros “en los que vamos mal”, como es el caso de las políticas de innovación y negocio.
Además, ha asegurado que la innovación en nuestro país choca también con el tamaño de las empresas, la mayoría “muy pequeñas y sin músculo para hacer innovación, y quizá también, en el caso de las grandes, con compañías que tienen menor capacidad tractora que en otros países”.
Por eso, ha destacado la necesidad de generar alianzas y acuerdos de colaboración entre la Administración y las empresas, además de éstas entre sí; de medir mejor interna y externamente porque –ha dicho– “el mercado ha cambiado”; y de generar consensos.
Por su parte, el miembro del Grupo de Reflexión de AMETIC, Francisco Marín, protagonista también de esta mesa junto a la directora general de Estrategia, Innovación y Sostenibilidad de SACYR, Marta Gil de la Hoz, ha juzgado que el Pacto de
Estado planteado por AMETIC “no es que sea necesario, es imprescindible porque la innovación en España está absolutamente dispersa”.
Marín ha reconocido que en esta materia “vamos mejor”, pero ha advertido de que para mejorar el estado de la innovación “es imprescindible hacer políticas específicas y poner a las empresas en el centro de ellas”.
En cuanto a financiación, ha pedido superar las barreras que impone la fiscalidad, para lo que ha pedido “corregir en los próximos presupuestos generales del Estado el impuesto mínimo de Sociedades incorporando las actividades de I+D como excepciones; agilizar las ayudas, y que la certificación de un proyecto por parte del CDTI vaya a misa y no sea objeto de revisión por parte de Hacienda”.
Petición de un Consejo Nacional de Innovación
Por último, Marín ha reclamado la creación de un Consejo Nacional de Innovación. “España avanza en innovación, pero este organismo sería el acelerador al permitir converger a todos los actores”, ha subrayado.
Por su parte, Gil de la Hoz ha asegurado que la innovación tiene por delante retos “cada vez más complejos y comunes a varios sectores”, pero también varias fortalezas derivadas, de un lado, del sector público con una capacidad tractora brutal, y de otro, también del privado, al que ha pedido tener en sus estrategias un enfoque de “cadena de valor”.
Sobre la licitación de proyectos, ha ahondado en que “si el cliente solo se fija en el precio, entonces estamos muertos”. Por eso, ha saludado la iniciativa de la Administración de incorporar criterios de innovación en los pliegos de las licitaciones.
De su lado, el vicepresidente de AMETIC y coordinador de esta propuesta de Pacto de Estado, Luis Fernando Álvarez-Gascón, que ha actuado de moderador, ha resaltado la oportunidad de este Pacto de Estado para la Innovación cuya motivación –ha recalcado– es la de “incluir el conocimiento en el modelo de país”.
España está llamada a dirigir el programa europeo ‘PixEurope Pilot Line’ que garantice la soberanía del continente en chips
Lluis Torner, CEO y fundador de ICFO, ha recibido el Premio AMETIC a la Excelencia Empresarial en Tecnologías Cuánticas 2024
PixEurope Pilot Line es una línea europea de investigación que se estructurará como un consorcio de empresas públicas que España puede coordinar, con el objetivo de garantizar la soberanía europea en la producción y suministro de chips, tanto electrónicos como fotónicos.
“El objetivo es que la línea piloto, que va a movilizar 500 millones de euros públicos, sea aprovechada por empresas nacionales y europeas para que no se recurra a entidades de Asia y Estados Unidos. El objetivo es constituirla en 2028 para que las empresas saquen beneficio de ella y que el continente tenga soberanía tecnológica en chips fotónicos y electrónicos”.
Estas palabras han sido pronunciadas por Lluis Torner, CEO y fundador de ICFO, quien también ha recibido el Premio AMETIC a la Excelencia Empresarial en Tecnologías Cuánticas 2024. Pedro Mier, presidente de AMETIC, ha hecho entrega de la distinción justificándola en que Torner “es uno de los impulsores, desde el IFCO, de empresas spin-off de tecnología cuántica.
Lluis Torner ha intervenido este miércoles en el Palacio de la Magdalena, sede de los cursos de la UIMP. La Universidad Menéndez Pelayo acoge desde el lunes el 38 AMETIC Encuentro de Economía Digital y las Telecomunicaciones, que se ha desarrollado durante toda la semana, concitando la presencia y la atención de las principales empresas e instituciones del país relacionadas con el desarrollo tecnológico.
La ponencia de Torner ha sido divulgativa de la actividad del ICFO, un instituto investigador de nivel mundial del que ha sido fundador.
“En el mundo nos llaman los ‘icfonians’. En Barcelona hay 500. En total hay 2.000 en todo el mundo. Nos dedicamos a aplicaciones de la fotónica. Nacimos para hacer cosas muy útiles o que sean primicias mundiales que acaben siendo útiles”.
ICFO utiliza aplicaciones de fotónica en áreas como la salud, la medicina, la biología, la sostenibilidad y la tecnología cuántica aplicada a campos como los de la seguridad y la computación. Asimismo, trabaja en el desarrollo de nanomateriales y chips.
Desde que surgiera el ICFO, han nacido 11 compañías de la matriz, en un contexto de desarrollo tecnológico con un especial interés en la fotónica integrada y en la cuántica. “La cuántica tiene atracción en muchos ámbitos y hay un interés en Europa de crear una estructura de seguridad cuántica”, ha indicado Torner.
Los ingenieros han conseguido meter los electrones en sitios pequeños, los chips -ha explicado-; y en la fotónica el progreso ha sido mucho más lento. Una de las principales razones es que en microelectrónica se usa silicio, que es un material ‘milagro’ con el que se puede hacer lo que se quiera; y los materiales fotónicos no son tan domesticables y son incompatibles entre ellos”.
El mercado mundial de la fotónica equivale al PIB español, pero la fracción de la fotónica integrada es del 2%. Esto es una oportunidad por lo que todo el mundo quiere integrar, ha asegurado el investigador y fundador de ICFO.
“En lo cuántico hay mucho que aprovechar -ha proseguido-. Ahora estamos en la segunda revolución cuántica que pretende aprovechar lo más esencial de lo cuántico.
Quside vende entropía, que es lo que se usa en ciberseguridad. Ha conseguida un equipo que genera aleatoriedad. LuxQuanta genera claves cuánticas”, ha añadido en referencia a dos de las empresas surgidas de ICFO.
Martín avanza la intención del CDTI de convertirse en un “centro de servicios del ecosistema de innovación”
El director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación sostiene que la financiación en sí misma “no sirve si no va acompañada de un escenario de colaboración en acción”
El director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), José Moisés Martín, ha anunciado la intención de este organismo de “cambiar su lugar” y convertirse en un “centro de servicios del ecosistema de innovación” en España.
Así lo ha señalado durante su intervención en el 38 Encuentro AMETIC de la Economía Digital y las Telecomunicaciones en el que ha resaltado que, por primera vez, nuestro país está “por encima de la media europea en apoyo público a la I+D”.
Pese a este buen dato, también ha advertido que “la innovación empresarial no ha mejorado y sigue estando por debajo de la media de la Unión Europea”.
Convencido de que financiación en sí misma “no sirve si no va acompañada de un ecosistema de colaboración en acción”, el director general del CDTI ha explicado que este nuevo papel como centro de servicios se sustenta en tres pilares básicos.
Así, se ha referido en primer lugar a la financiación, de la que ha dicho se planteará bajo los principios generales de dotar de previsibilidad y flexibilidad a los distintos instrumentos financieros; la inclusividad, para “atraer a empresas que nunca han trabajado con nosotros”, y el co-diseño junto con las empresas de las diferentes propuestas.
En segundo término, ha aludido a la construcción de alianzas con un gran elemento dinamizador que, a partir de otoño, será el Consejo Asesor. Y, finalmente, la complicidad, confianza y mejora de la transparencia.
“Quisiera que el MareNostrum sea en seis años el primer supercomputador con chips europeos”
Mateo Valero, director general de Barcelona Supercomputing Center, ha intervenido en el 38 AMETIC Encuentro de Economía Digital y las Telecomunicaciones
“Quisiera que el MareNostrum sea en seis años el primer supercomputador europeo con chips europeos”.
Estas palabras han sido pronunciadas por Mateo Valero, director general de Barcelona Supercomputing Center (BSC), quien ha intervenido este miércoles en el 38 AMETIC Encuentro de Economía Digital y las Telecomunicaciones, que se ha celebrado en Santander, dentro de los cursos de la UIMP.
“En Europa ni se diseñan ni se fabrican chips de altas prestaciones y por eso el BSC ha propuesto [desarrollar] el chip en modo abierto (Openchip), el Risc V”, ha indicado Valero. Este ha confiado en el trabajo de la Administración pública, toda vez que Europa parece haberse dado cuenta de la importancia de la supercomputación.
“El Ministerio tiene varios programas -ha asegurado Valero-. El de IA y el de Telecomunicaciones son destacados. Potencian el uso de supercomputadores y modelos de lenguaje para empresas y administración pública. El Gobierno actual está usando bien los fondos de Recuperación. En Europa, se han dado cuenta de que la supercomputación es fundamental y han empezado un programa a potenciar el hardware y software de inteligencia artificial”.
A su juicio la IA está cambiando también la computación. “Los datos, el cálculo y la IA están cambiando nuestras vidas y cualquier actividad está cambiando la supercomputación, que está cambiando el diseño de chips”.
“Un país que no computa no compite -ha añadido-. Y hay una brecha porque sin computación no hay modelos (LLM)”.
El supercomputador ha estado entrenando uno de los proyectos de LLM para proteger las lenguas del Estado español. Tenemos que proteger que los modelos se entrenen con nuestro idioma. Esto se ha hecho a iniciativa del Ministerio de Transformación Tecnológica, utilizando los computadores del BSC. Además, tenemos otro tipo de aplicaciones en que se mezclan artículos y radiografías médicas para que los médicos puedan preguntar y hacerles pensar.
Sin computación la IA “no hubiera salido del armario y sin la IA nosotros no podríamos hacer computación”. “Se necesitan muchos recursos. Ha cambiado la forma de hacer chips. Se cambia el diseño para adaptarlos a la inteligencia artificial, algunas empresas grandes están desarrollando sus propios chips. El chip más potente es de Nvidia y ya ha anunciado el siguiente, 30 veces más rápido que el anterior. Los chips que van a venir son tremendamente más rápidos y gastan menos energía. Hay una batalla a nivel mundial”, ha añadido.
La industria digital española consolida sus fortalezas en empleo e innovación y mejora su capacidad exportadora
El barómetro de AMETIC sobre la Economía Digital 2024 refleja que el sector alcanzó el pasado año una facturación de 129.019 millones de euros un 5,2% más que en el ejercicio anterior
El sector digital ha consolidado su crecimiento en España y ha apuntalado sus fortalezas en empleo e innovación, aunque aún mantiene margen de mejora en su balanza comercial, pese a la importante y positiva reducción de la cifra de déficit conseguida, o en su posicionamiento dentro del contexto europeo y mundial y en la creación y crecimiento de empresas.
Así lo recoge el último Barómetro de la Economía Digital 2024 elaborado por AMETIC y que hoy ha sido presentado por la directora general de la patronal de sector, Pilar Roch.
En el documento de 17 páginas dado a conocer esta mañana dentro del 38 AMETIC Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, se destaca que la generalización del uso de las tecnologías habilitadoras ha impulsado el crecimiento del sector tecnológico digital hasta alcanzar una cifra de negocio de 129.019 millones de euros en 2023, lo que representa un 5,2% más que el año anterior.
Aunque el número de empresas del sector, que actualmente es de 35.728, registra un importante descenso del 6,5%, el de trabajadores experimenta un nuevo año de crecimiento en todos sus ámbitos tecnológicos hasta alcanzar los 667.962 empleos directos, un 4,7% más que en 2022.
Del mismo modo, este informe de AMETIC también resalta que la economía digital sigue aumentando su impacto en el PIB español, al que contribuye en prácticamente una cuarta parte (24,2%), tras experimentar un crecimiento el pasado año del 6,6%, al igual que también lo hace el peso de la economía digital en el total de la innovación privada en España, que ya es del 37,5%, con un incremento del 2,3 %. Dicho de otro modo, más de una de cada tres empresas que innovan en España pertenecen al sector tecnológico digital.
Asimismo, el documento recoge que la transformación digital del sector público y los fondos NextGen han impulsado un “excelente” crecimiento de la cifra de inversión TIC de las diferentes administraciones públicas, especialmente de las comunidades autónomas, que en 2023 alcanzó los 7.737 millones, carca de un 30% más que en el año anterior.
En cuanto al comercio electrónico, el barómetro destaca que las ventas por este canal registran un nuevo crecimiento de dos dígitos (16,3%), hasta alcanzar la cifra de 84.176 millones de euros, lo que refleja su cada vez mayor aceptación y uso por parte de ciudadanos y empresas.
Comercio exterior
Por su parte, el saldo del comercio digital con la exterior mejora en todos sus componentes y consigue un destacado y positivo descenso del 17% en su cifra de déficit, que ahora se sitúa en 10.173 millones de euros.
El informe de AMETIC concluye con el análisis de la posición de España en Europa en el que, según los indicadores DESI (índice de Economía y Sociedad Digital) elegidos para medir el estado de la Década Digital, nuestro país retrocede una posición, hasta ocupar el octavo puesto de los 27 países miembros de la Unión Europea. En el contexto tecnológico mundial, España mantiene el vigesimosexto lugar, aún lejos de las posiciones objetivo del sector digital y la economía nacional.
Ana Botín demanda en el Encuentro de AMETIC un nuevo contrato social y la ministra Morant, un pacto para la educación y la innovación
Ambas han participado en la clausura del 38 Encuentro de Economía Digital y las Telecomunicaciones que esta semana se ha celebrado en Santander
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha demandado públicamente en la capital de Cantabria un nuevo contrato social que asuma los cambios que la tecnología digital está introduciendo en la sociedad y en la empresa. Por su parte, la ministra de Innovación, Diana Morant, ha asumido la necesidad de que el país alcance pactos de Estado en materia de reindustrialización, innovación y educación, una de las demandas que han surgido de los grupos de reflexión y que han sido hechas públicas en el transcurso del 38 AMETIC Encuentro de Economía Digital y las Telecomunicaciones.
“La tecnología hoy es parte del negocio del Banco Santander -ha declarado la presidenta de la entidad- y nosotros pensamos más en el consumidor. La combinación de ambas cosas nos lleva a un nuevo contrato social sobre la economía de los datos y compartirlos entre todos. Si queremos poner la tecnología al servicio del consumidor tiene que ser entre todos los sectores y con las mismas condiciones”.
“Soy una mujer de pactos. Asumimos los pactos de Estado que ha demandado AMETIC estos días en Santander”, ha declarado por su parte Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades. Ana Botín, sobre los tres pactos de Estado propuestos ha indicado que “podéis contar con el Santander”.
Botín y Morante han compartido la clausura del Encuentro junto a la alcaldesa de Santander, Gema Igual; el rector de la UIMP, Carlos Andradas; y Pedro Mier, presidente de la organización AMETIC que da lugar a este foro anual de empresas e instituciones vinculadas con la economía digital.
Pedro Mier, director del 38 AMETIC Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, ha agradecido a los patrocinadores y la ciudad de Santander el apoyo prestado. “Ha sido el mejor Encuentro y quiero agradecer a ponentes, patrocinadores, asistentes, socios de AMETIC y prensa el esfuerzo y dedicación. Hemos tenido unas sesiones muy buenas y variadas”, ha dicho.
A la hora de hacer balance, Mier, ha destacado que “nuestro lema ha sido ‘Colaboración en acción. Listos para el cambio’. Estamos en proceso de cambio y para abordarlos no hay mejor forma que hacerlo en colaboración. Somos firmes convencidos de la potencia de la colaboración. Es nuestro ADN y lo seguiremos haciéndolo”.
Ha mostrado su satisfacción por los logros conseguidos estos años de AMETIC Encuentro. “En un repaso de ocho años de encuentros en Santander, desde aquí lanzamos los macroproyectos tractores que acabaron siendo los PERTE en 2021 y aquí también propusimos crear un Ministerio de la Digitalización, que se hizo, y hasta una Vicepresidencia. Cuando la COVID dimos un premio a las empresas y ministerios que en un tiempo récord proveyeran de respiradores a los hospitales y eso fue extraordinario. Y anunciamos en 2023 una propuesta a los partidos y sociedad de acuerdos que sean a largo plazo porque son demasiado importantes para la industria y la sociedad: por la Reindustrialización, que ya nadie discute; por la Formación; y por la Innovación, pactos que hemos podido trasladar a los representantes estos días. Estamos seguro que nuestras propuestas serán recogidas”.
Pedro Mier deja el cargo y ha hecho balance, destacando el alto valor de lo conseguido: “Tenemos la responsabilidad de dar continuidad y propiciar el cambio. Nada se hubiera hecho sin el compromiso de las empresas y las personas”.
Ana Botín
Ana Botín, presidenta del Banco Santander, ha expresado su intención de seguir siendo “un buen socio” de AMETIC. “Somos ahora globales y seguimos siendo muy locales en comunidades como Cantabria y Asturias. Es importante seguir siendo locales al tiempo que globales, algo posible gracias a lo digital”, ha comentado.
Sobre la necesidad de cambio, y de nuevo modelo social, Ana Botín ha valorado la trascendencia de las innovaciones que se están produciendo. “Hoy estamos organizados para una era industrial y estamos ante un cambio histórico y nos toca a todos reflexionar sobre lo que implica para todo este cambio. Es necesario un nuevo contrato social y una reflexión sobre lo que exige este cambio a todos los niveles y lo que nos toca hacer como banco los próximos años”, ha declarado. “Hemos de estar abiertos a todo, a cambiar”, ha insistido. “Nosotros como banco también estamos cambiando y tenemos claro que el proceso se produce porque nuestros clientes están cambiando”.
Sobre la competitividad y la regulación de los cambios en Europa, la ha considerado “necesaria, pero ha de ser equilibrada. Queremos un sector financiero fuerte pero también capaz de apoyar a empresas y personas. La regulación y cómo se aplica son muy importantes. Si nuestra regulación difiere de la americana de forma importante eso no nos va a ayudar a ser competitivos”.
Para finalizar, Ana Botín ha mostrado también su apoyo a la investigación y lo ha ejemplificado en los contactos que ha mantenido para que una investigación sobre la osteoporosis no salga de España.
“Estamos en contacto con el Ministerio, que ha apoyado a un investigador americano que ha conseguido avances importantes con células madre para una potencial cura de la osteoporosis -ha relatado-. Me da pena que la fase II no la pudiera hacer en España por falta de financiación. Hemos estado en contacto con el Ministerio de Innovación y hemos encontrado unos fondos públicos para que no se vaya a Estados Unidos después de haberle financiado aquí. No puede ser que la investigación se traslade a innovación que cree puestos de trabajo en Estados Unidos”.
Gema Igual, alcaldesa de Santander, ha centrado su intervención en agradecer a los presentes su presencia y ha asumido el reto de modernizar las administraciones públicas. En especial, ha agradecido el apoyo de Banco Santander a la ciudad; y a Pedro Mier, “exigiéndole” que deje la fecha del próximo encuentro en Santander ya cerrada antes de abandonar la presidencia de AMETIC.
Carlos Andradas, rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, ha mostrado su convencimiento de que la colaboración es una necesidad, “ya que la dimensión de los retos es tal que superan mucho a una institución concreta, por grande que sea. Es imprescindible la colaboración entre todos”.
También ha puesto énfasis en la trascendencia de la educación. “Tampoco podemos hacerlo solos. Necesitamos la colaboración de todos para ir avanzando en la educación”.
Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, ha insistido en la necesidad, sobre todo tras la pandemia, de “garantizar que el país esté mejor preparado para posibles crisis futuras -ha declarado-. Lejos quedan las respuestas basadas en recortes. Las crisis son globales, pero tienen repercusión local y hemos dado una respuesta que es la mayor movilización de dinero público de la historia del país, hemos querido ser tractores para que la sociedad se levante con más fuerza”.
“Hemos intentado resolver lo urgente y lo importante a la vez -ha insistido-. El Plan de Recuperación pretendía recuperarnos de la crisis, pero transformándonos en un país mucho más resiliente y la verdad es que ha funcionado. A día de hoy trabajan más personas que nunca y más mujeres y jóvenes que nunca. En este país, creamos cuatro de cada 10 empleos de Europa y el empleo que más se crea es de alta cualificación y de valor añadido. Es disruptivo, un cambio de paradigma. Hemos pasado de despreciar el talento a buscarlo bajo las piedras”.
Para la ministra, el reto consiste ahora en seguir formando a profesionales en empleos que en este momento a lo mejor ni siquiera existen; “y que la empresa sea capaz de atraer todo ese talento”.
