Píldora Nº23

La sostenibilidad: oportunidades empresariales y de empleo (Píldora nº23)

La sostenibilidad: oportunidades empresariales y de empleo

La transición ecológica es el eje que recibirá mayor volumen de inversiones previstas en el programa de ayudas Next Generation EU

Durante las últimas décadas hemos sido testigos de un crecimiento sin precedentes de la demanda de recursos, debido a una rápida industrialización de las economías emergentes y un uso elevado y continuado de recursos en los países desarrollados. Concretamente, la cantidad de materias primas extraídas, cosechadas y consumidas en todo el mundo ha aumentado un 60% desde 1980. Parece claro que el hecho de vincular el desarrollo económico con el consumo de materias primas, base de la economía lineal, representa un modelo insostenible para la economía, la sociedad y el medioambiente.

Los riesgos de esta economía (denominada lineal) no solo están asociados a una escasez de recursos, con sus consiguientes problemas de abastecimiento en la cadena de proveedores o su influencia en el precio de las commodities, sino también a una generación de residuos creciente que contaminan ecosistemas terrestres y marinos. El cambio climático y la degradación del medioambiente, vinculados a este desarrollo, se han convertido en una de las principales amenazas de la sostenibilidad de nuestro modelo económico.

A pesar de la mayor eficiencia energética y la propagación de las fuentes de energía bajas en carbono, las emisiones siguen incrementándose en los países cuyo consumo de energía se ha intensificado marcadamente con el propósito de cubrir sus necesidades de desarrollo.

Nos encontramos en un punto de inflexión en el que resulta imprescindible evolucionar nuestro sistema productivo hacia un modelo más sostenible. Los inversores, los Gobiernos y las instituciones están apuntando hacia una recuperación sostenible de la economía buscando cero emisiones y el uso inteligente de los recursos naturales.

En este sentido, el Pacto Verde Europeo marcó un antes y un después en las políticas de desarrollo social y económico apuntalando la sostenibilidad como un aspecto de primer orden sobre el que pivota el desarrollo económico y la transformación de nuestro tejido. El alineamiento de las instituciones nacionales y europeas se ha visto reforzado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), donde de los cuatro ejes que articulan los proyectos contemplados el de transición ecológica es el que recibirá el mayor volumen de las inversiones previstas en el programa de ayudas Next Generation EU (de los 140.000 millones de euros destinados a España, el 37% tiene que estar vinculado a objetivos verdes).

Y en esta transición, las empresas, tanto las consolidadas como las que se están creando, tienen cada vez un rol más protagonista. Según el informe Private Equity Responsible Survey, elaborado por PwC, las firmas de capital riesgo analizan y tienen en cuenta los criterios ESG como un factor determinante para tomar sus decisiones de inversión. Según datos de 2020, la inversión sostenible creció en nuestro país un 36%.

Por obligación, necesidad o responsabilidad con el planeta y las generaciones futuras las empresas están incorporando la sostenibilidad en el corazón del negocio, son empresas con propósito social y medioambiental, y ya es más que patente que aumentarán su ventaja competitiva y generarán un mayor valor para la sociedad y sus accionistas. Pero no es solo la concienciación a todos los niveles la que está empujando la transformación del modelo: el mundo de la sostenibilidad se encuentra lleno de oportunidades de negocio en todos los sectores. Serán estas iniciativas empresariales –empresas Planet Positive que desde su creación tienen la misión de contribuir al freno del deterioro medioambiental– las que ayuden a consolidar el cambio.

Desde la creación de actividades y productos innovadores en sectores transformadores (energía, movilidad, desacarbonización, edificación…) hasta la reducción de costes operativos por la optimización del uso de recursos y la reutilización y aprovechamiento de residuos en el ciclo productivo, las empresas existentes, o de nueva creación, están explorando nuevos modelos de negocio (modelos de renting, de alargamiento de vida útil) y oportunidades que ya están generando resultados y nuevos nichos empleo.

Diferentes estudios o el mismo Fondo Monetario Internacional apuntan a que la economía circular presenta unas oportunidades que ascienden a 4,5 trillones de dólares para 2030 y que pueden generar más de 380 millones de puestos de trabajo a nivel global.

Sin embargo, muchas de estas oportunidades se basan en desarrollos innovadores y en tecnologías con distintos grados de madurez y, por lo tanto, la apuesta para hacerlas competitivas en el mercado requiere del alineamiento de la regulación y de las políticas de innovación. El reto es crear historias de éxito que hagan que estas oportunidades se materialicen en el mercado para que la transformación sea más rápida. Para ello, la correcta aplicación de los fondos del plan de recuperación que apuestan por la transición ecológica y la transformación digital debería aportar el impulso necesario.

Es el futuro y una oportunidad única para nuestra economía de crecer, ser rentables y generar empleo revirtiendo el impacto que estamos generando en el planeta.

Grupo de reflexión de AMETIC

Suscríbete a nuestra newsletter